Caos Decano: Pusineri sigue en el cargo, pero el capitán Acosta acusa a la CD de "pensar en las elecciones"


Tras horas de confusión y rumores que daban por despedido a Lucas Pusineri, el entrenador de Atlético Tucumán fue finalmente ratificado y dirigirá al equipo hasta el cierre de la temporada. Sin embargo, la crisis institucional se profundizó con las declaraciones del capitán Guillermo "Bebe" Acosta, quien apuntó directamente a los dirigentes. Acosta aseguró que el CD está más preocupada por los cómicos internos que por la situación del club. ¿Qué tan grave es la dirigencia interna que permitió la difusión de una salida del DT que, horas más tarde, fue desmentida?
El vacío informativo de la dirigencia fue el caldo de cultivo para que se corriera la versión de que Pusineri ya no continuaría en el cargo, con Hugo Colace (entrenador de Reserva) como principal candidato a reemplazarlo. No obstante, el plantel salió a hablar con un comunicado crítico y una rueda de prensa de su capitán. Acosta negó que el conflicto tuviera un origen económico —desmintiendo que se tratara de un reclamo por premios— y lo situó en el "bienestar del club" y los "tratos en el día a día" hacia los empleados. Si no es dinero, ¿cuáles son las "muchas cosas" que están pasando en la institución, y por qué el capitán se siente en la obligación de defender a los "laburantes"?
Acosta fue especialmente incisivo al sugerir que la dirigencia busca "salvarse ellos", vinculando explícitamente el desmanejo con las próximas elecciones del domingo. Además, el capitán deslizó que Pusineri, quien "no dijo nada", se encontraba en una posición de rehenes entre el plantel y la cúpula. El desconcierto del plantel se hizo evidente cuando Acosta se mostró sorprendido por la noticia del presunto despido del DT, asegurando que el vicepresidente Ignacio Golobisky no les había informado nada al respecto. ¿Es la preocupación electoral el factor que está paralizando las decisiones de la CD y profundizando la crisis deportiva e institucional?
Finalmente, la ratificación nocturna de Pusineri, quien continuará al frente del entrenamiento y viajará para el partido contra Independiente, apenas logra maquillar la tensión. El capitán dejó en claro que si el plantel tomó la decisión de hacer pública la crisis, fue porque las conversaciones "puertas adentro" no funcionaron. ¿Podrá el entrenador, en medio de esta guerra fría entre plantel y directiva, enfocarse en lo deportivo y conducir al equipo al cierre de la temporada, o su continuidad es solo un parche temporal para evitar un estallido mayor antes de los comicios internos?
