Caso Alberdi: Legisladora Sandra Figueroa pediría licencia tras procesamiento para "descomprimir la polémica"
En un intento por "descomprimir la polémica" a menos de dos semanas de las elecciones, trascendió que la legisladora Sandra Figueroa presentaría en las próximas horas un pedido de licencia en la Legislatura. Esta decisión llega tras el procesamiento formalizado por la Justicia Federal en su contra y el de su esposo, el exintendente de Alberdi Luis Campos, por presunto lavado de activos, confabulación con el narcotráfico y asociación ilícita. La medida buscaría permitirle abocarse a su defensa y mitigar los "embates de la oposición", que ya presentó un proyecto para suspenderla.
El juez federal José Manuel Díaz Vélez también procesó por los mismos delitos a otros exfuncionarios municipales y a un empresario, y a todos se les trabaron embargos que totalizan $1.400 millones. Aunque no se dictaron medidas privativas de la libertad para Figueroa y Campos, se les prohibió salir de la provincia y del país sin autorización judicial. La noticia del procesamiento generó un fuerte impacto en el peronismo provincial, cuyas fuentes reconocieron que, aunque esperaban avances en la causa, el momento político-electoral en que se dio les sorprendió.
Desde que se conoció la novedad, autoridades del oficialismo tucumano habrían estado persuadiendo a la parlamentaria para que se aparte de sus funciones, una medida que Figueroa ya tomó en junio cuando se dispuso la intervención de Alberdi y la destitución de Campos tras la viralización de audios comprometedores. La notificación del procesamiento a Figueroa se realizó el pasado miércoles y, apenas 24 horas después, los legisladores radicales José Cano y Silvia Elías de Pérez presentaron un proyecto de resolución solicitando su suspensión por 120 días hábiles.
Los fundamentos presentados por los legisladores radicales argumentan que la Cámara "no puede permanecer indiferente ante hechos de una gravedad institucional inédita que compromete la credibilidad del Poder Legislativo". En este contexto de creciente presión política y judicial, la eventual licencia de Sandra Figueroa busca ser una válvula de escape para el oficialismo provincial ante un escándalo que no solo la afecta a ella y a su esposo, sino que impacta dire