El gabinete de Milei se desarma antes del plebiscito: Cúneo Libarona se va por la puerta de atrás

A pocos días de las elecciones legislativas, que funcionan como un plebiscito para la gestión, el gobierno de Javier Milei suma una nueva baja sensata: el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, dejará su cargo. Esta salida se suma a la filtración de la renuncia del canciller Gerardo Werthein, confirmada ayer, ya las partidas ya previstas de los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad), además del vocero Manuel Adorni. ¿Por qué el Presidente permite que las salidas se confirmen en medio de una crisis política, justo antes de una contienda electoral crucial?

Fuentes oficiales confirmaron el desplazamiento de Cúneo Libarona, aunque el abogado penalista presentará su dimisión de manera formal recién la próxima semana. La decisión de su salida fue tomada sin la intervención directa del presidente Javier Milei y se produce en medio de un creciente "malestar" en Casa Rosada. La rápida sucesión de renuncias, tanto por candidaturas como por diferencias con el entorno presidencial, sugiere una profunda inestabilidad interna. ¿A qué se debe el "creciente malestar" con el ministro de Justicia y por qué no existió un diálogo con el Presidente antes de confirmar su salida?

El nombre que ya suena con fuerza como sucesor natural de la cartera de Justicia es el de Sebastián Amerio , un hombre alineado con el círculo más cercano al Presidente: el asesor Santiago Caputo. Este posible enroque apunta a un control más estricto sobre las áreas sensibles. El ministro saliente, además, tenía como tarea pendiente la aplicación del código acusatorio en Comodoro Py, un tema que podría no prorrogarse. ¿La inminente llegada de Amerio significa que Santiago Caputo aumentará su injerencia en el área judicial, una de las más delicadas para el oficialismo?

Con un total de cinco salidas confirmadas en la cúpula, la administración pública parece estar en un proceso de desmantelamiento forzado, sin importar el resultado del domingo. El ministro saliente, que alegó motivos laborales para ausentarse del cierre de campaña, confirmó que confirmaría su renuncia el próximo lunes. ¿Es esta ola de dimisiones una señal de que la gestión libertaria se encuentra bajo una presión insostenible, o es una reestructuración planificada para blindar al Gobierno de cara a la segunda etapa de su mandato?