Melconian y la profecía de los $2000: ¿Se agota la vida del dólar oficial?

El ex titular del Banco Nación, Carlos Melconian, encendió las alarmas económicas al advertir que los "números" ya reflejan la inminencia de una corrección cambiaria. El economista sugirió que el tipo de cambio oficial debería ubicarse en un nivel superior, e incluso afirmó que una cotización de $2000 no sería una "tragedia". Utilizando una metáfora médica, cuestionó: ¿hasta cuándo funcionará el "andador" de la asistencia externa antes de que se deba enfrentar la realidad de la demanda de divisas?

Melconian sostuvo que la creciente avidez por dólares en el mercado local requiere una respuesta concreta. Su análisis es sencillo: cuando la demanda supera a la oferta, la única opción viable es "restringir o permitir otro precio", indicando que el precio actual del dólar oficial está artificialmente contenido. Según su óptica, el tipo de cambio debería haber alcanzado al menos el techo de la banda cambiaria. ¿A qué se debe la reticencia del Banco Central a sincerar el valor de la divisa y qué riesgo asume al mantener un precio que el propio mercado parece ignorar?

El economista no solo criticó la política cambiaria actual, sino que también tildó el reciente acuerdo de swap con la administración de Donald Trump de "pseudocolonialismo". Lamentó el rol protagónico que ha asumido el Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, en la gestión de la economía local, interpretándolo como una clara señal del fracaso del Gobierno en la acumulación de reservas. ¿Qué tan dependiente es realmente la política del Banco Central de los lineamientos de Washington y qué margen de maniobra le queda al equipo económico de Javier Milei?

Finalmente, Melconian manifestó serias dudas sobre la posibilidad de que el Gobierno alcance su meta de inflación cero para 2026. Sugirió que lograr un índice de 20% con un tipo de cambio estable ya debería considerarse un éxito, instando al Gobierno a avanzar hacia un sistema cambiario más "flexible" a partir del próximo año. Si el propio ex funcionario cuestiona la viabilidad de las metas oficiales, ¿cuál es el verdadero horizonte de expectativas que debe manejar el inversor y el ciudadano común para la economía de los próximos meses?