Milei presenta su "mano dura": un proyecto de reforma del Código Penal que endurece penas y baja la edad de imputabilidad


El presidente Javier Milei presenta hoy de manera oficial un ambicioso proyecto de reforma integral del Código Penal de la Nación en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, enviando un mensaje claro de "mano dura". El proyecto, de 301 páginas y 540 artículos, busca ser la actualización más profunda de la legislación penal argentina desde el Código de 1921. Impulsado por los ministros Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Patricia Bullrich (Seguridad), el texto fue elaborado por una comisión de juristas coordinada por el juez Mariano Borinsky, con el objetivo de consolidar más de mil leyes penales especiales en un único cuerpo normativo, modernizando la ley y buscando una mayor eficacia judicial.
Uno de los ejes más polémicos y centrales de la propuesta es el endurecimiento de las penas para delitos graves como homicidios, agresiones sexuales y narcotráfico, limitando el acceso a la libertad condicional. La reforma insiste en la baja de la edad de imputabilidad a 14 años, estableciendo que los adolescentes de 14 a 18 años podrán ser juzgados penalmente, aunque la privación de libertad comenzaría recién a los 15 años en establecimientos separados. La lucha contra la corrupción también es prioritaria, con agravamientos para el cohecho, el soborno entre privados y la redefinición del enriquecimiento ilícito, además de tipificar el desvío de planes sociales como fraude al Estado.
En un esfuerzo por modernizar la legislación, el proyecto incorpora nuevas figuras delictivas para adaptarse al siglo XXI. Se tipifican los delitos informáticos y aquellos vinculados a la inteligencia artificial (IA), penalizando la creación y difusión de imágenes falsas de contenido sexual ("deepfakes"), el fraude digital y los ciberataques. Además, se introduce una suerte de "ley antimafia" al tipificar el crimen organizado con penas severas y se extiende la responsabilidad penal a las personas jurídicas. Otras novedades incluyen la imprescriptibilidad de delitos graves y el decomiso definitivo de bienes incautados, sin esperar la culminación del proceso penal.
La elección del penal de Ezeiza como escenario para la presentación subraya la intencionalidad política del Gobierno de Milei de impulsar una agenda de seguridad firme en plena contienda electoral. El proyecto ahora se dirige al Congreso Nacional, donde deberá superar un complejo debate legislativo, dado que su sanción, como código de fondo, requiere un amplio consenso político. Los impulsores esperan que esta reforma transforme el sistema de justicia, haciendo la ley penal más efectiva, al tiempo que se fortalece el rol de las víctimas y se asegura el cumplimiento de las convenciones internacionales.
