¿Se acabó la burocracia para el 0 km? El Gobierno lanza la inscripción de autos 100% online

El Gobierno nacional acaba de formalizar, a través del Decreto 745/2025, la creación del Registro Único Virtual (RUV) , una herramienta que promete transformar de raíz el proceso de patentamiento de vehículos cero kilómetro. Esta medida, impulsada bajo el marco del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 de desregulación, busca eliminar los trámites presenciales, permitiendo que el registro inicial de autos nacionales e importados se realice completamente en línea. ¿Es este el golpe final a la estructura tradicional de los Registros del Automotor?

La implementación del RUV se apoya en la figura de Federico Sturzenegger , encargado de la Desregulación y Transformación del Estado. La premisa es clara: inyectar los principios de celeridad, economía y eficacia a un sector históricamente asociado a la lentitud burocrática. Según lo que se desprende del Boletín Oficial, el sistema funcionará gracias a la interconexión con otras bases de datos oficiales, buscando una validación automática de todos los controles y certificaciones legales requeridas, ¿pero qué tan segura es esta automatización frente a posibles fraudes?

Desde el ala gubernamental se enfatiza que esta transformación no solo simplificará la vida de los ciudadanos que adquieren su primer vehículo, sino que también abrirá un camino más directo para la importación particular de rodados , eliminando intermediaciones. El decreto establece que el RUV respetará el Régimen Jurídico del Automotor vigente, pero ¿es la mera digitalización suficiente para garantizar la autenticidad y seguridad que ofrece el sistema registral anterior?

En la práctica, la pregunta clave es ¿cuándo estará operativa al 100% esta plataforma y qué impacto real tendrá sobre los costos y los tiempos que manejan actualmente las concesionarias y los particulares? El Gobierno asegura que la medida es un paso más en su política de desregulación estatal. Resta saber si el Registro Único Virtual cumplirá su objetivo de modernización o si, por el contrario, la celeridad digital introducirá nuevos interrogantes en un sistema que siempre ha sido objeto de debate.