Suspenden servicios de trenes a Tucumán y Córdoba por el conflicto ferroviario y el deterioro de vías

Los servicios de trenes de larga distancia que conectan Buenos Aires con Tucumán y Córdoba fueron suspendidos tras una solicitud de Nuevo Central Argentino (NCA), la empresa concesionaria responsable del mantenimiento de la infraestructura. NCA argumentó que esta interrupción es de carácter transitorio y necesaria para llevar a cabo una inspección exhaustiva y evaluar el estado de las vías férreas en esa región. Esta suspensión se produce en medio de una escalada en el conflicto laboral que enfrenta a Trenes Argentinos, la operadora estatal, con el gremio de maquinistas La Fraternidad, tensando la situación en la red ferroviaria nacional.

La creciente tensión se ha centrado en reclamos salariales por parte del gremio y una profunda preocupación por el futuro y el estado de la red. En las últimas semanas, el conflicto se manifestó a través de paros sorpresivos y la circulación de trenes a velocidad reducida, lo que generó demoras significativas y cancelaciones. La Fraternidad había denunciado públicamente en redes sociales un presunto "plan para desmantelar el sistema ferroviario", alegando que la suspensión de diversas rutas forma parte de una estrategia impulsada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para favorecer intereses privados en los sectores metalmecánico y petrolero.

El Gobierno Nacional intervino la semana pasada al dictar la conciliación obligatoria frente a un paro sorpresivo del gremio. Sin embargo, la negociación se estancó. El Ministerio de Capital Humano acusó al secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, de haber "abandonado la mesa de negociación" al rechazar una propuesta de inversión para obras prioritarias y urgentes presentada por Trenes Argentinos. El Ministerio calificó esta actitud como un "abandono de toda posibilidad de diálogo y entendimiento", responsabilizando al gremio por la continuidad de las interrupciones en el servicio.

El impacto del conflicto ya se sintió en las líneas de cercanía, con interrupciones en los servicios de las líneas Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano Sur. Ahora, con la suspensión de los trayectos a Tucumán y Córdoba, se agrava la afectación al transporte de pasajeros de larga distancia. La interrupción de estos viajes, si bien se justifica por el deterioro de las vías, subraya la profunda crisis que atraviesa el sistema ferroviario argentino, marcada tanto por el deterioro de la infraestructura como por la persistente confrontación entre el Gobierno y los sindicatos.